Cádiz-Atlético de Madrid
Dura derrota en casa
Estado de forma del Atlético de Madrid
El Submarino Amarillo se enfrentaba al equipo hegemónico de Primera División, el cual llevaba una racha de victorias desde el día 12 de enero, día que ganaba al Sevilla, los cuales nos golearon 3 a 0 en la anterior jornada. Llegaban en muy buena forma y con el título de liga prácticamente entre sus brazos.Estado de forma del Cádiz CF
El equipo de la tacita de plata se encuentra sumido en una racha de derrotas que parece no tener fin. En la jornada anterior perdimos contra el Sevilla fuera de casa, aunque logrando ciertas ocasiones de gol que no se materializaron. A todo lo anterior hay que sumarle la baja de nuestro lateral izquierdo, el Pacha Espino; este es suplido por Jairo, el cual no se desempeña bien en esa posición.
Resumen de la jornada
La lata del partido la ha abierto el equipo colchonero, siendo Luis Suárez el crack que ha marcado desde 25 m un gran tiro libre que ha desembocado en el primer gol del encuentro. El segundo gol ha sido materializado por otro crack, el Tiburón de Vallecas, Álvaro Negredo; este marcaba un gol desde el pico derecho del área, con un zurdazo que ni Oblak podría parar. El segundo gol para el Atlético lo metía Saúl Ñíguez con mucha suerte en el minuto 45, al borde del descanso. Hago un pequeño inciso para comentar el escándalo arbitral de esta liga tan corrupta; a dicho escándalo se le dedicará otra entrada.El tercer gol del Atlético era marcado de penalti (provocado por Marcos Mauro) por Luis Suárez, el charrua puso arena en el marcador para darle pausa al encuentro. No todo estaba perdido, otra vez más, el Tiburón de Vallecas lograba marcar en el minuto 71, logrando recortar distancias. El último gol del encuentro lo metería el capitán colchonero, Koke Resurrección, en el minuto 88, sentenciando un partido marcado por las injusticias arbitrales.
En conclusión fue un partido potencialmente ganable para el Cádiz; si no hubiesen pasado estos escándalos arbitrales en este partido, como mínimo estaría comentando un empate. Por desgracia, a estos tipos de actos llevamos más que acostumbrados.
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